Nuestra historia

En 1835, la prevención de siniestros no era una prioridad para los ejecutivos. Es decir, si en una empresa sufrían un incendio, una inundación u otro riesgo natural, reconstruían y cruzaban los dedos. Hasta que apareció Zachariah Allen, el propietario de una fábrica textil en el estado de Rhode Island (EE. UU.).

Allen, que también era científico, abogado, escritor, inventor y líder cívico, realizó mejoras en la fábrica para aumentar su resiliencia y para reducir la posibilidad de que se produzca un incendio. Después de adoptar esas medidas, pidió a su compañía aseguradora que le redujera la prima, pero su solicitud fue rechazada.

Ese fue el punto de inflexión.

Zachariah Allen no era un conformista y, decidido a desarrollar su idea, reclutó a otros propietarios de fábricas que compartían su filosofía de prevención de siniestros. Juntos, combinaron sus esfuerzos para crear una compañía aseguradora de estructura mutualista que aseguraría únicamente sitios con un buen perfil de riesgo, y así nació la categoría de “propiedades de riesgo altamente protegido (HPR)”. Este modelo empresarial también proporcionaba incentivos, ya que las primas que quedaban al final de la vigencia de una póliza se devolvían a los asegurados.

Otras compañías se unieron al grupo, que pasó a llamarse Factory Mutuals. Tal como Allen había predicho, gracias a la implementación de inspecciones y de métodos adecuados de prevención de incendios, se redujeron notablemente los siniestros. Cuando se introdujo el rociador contra incendios en 1874, Factory Mutuals abogó por su aceptación.

Durante el siglo siguiente, más empresas recurrieron al sistema de Factory Mutual para reducir sus riesgos de daños, y compartían la creencia de que “la mayoría de los siniestros pueden prevenirse”. Este método de prevenir las pérdidas antes de que ocurrieran resonó en otras industrias, y se unieron diversas compañías de todo el territorio de los Estados Unidos.

Para 1987, cuarenta y dos compañías mutualistas se habían agrupado para convertirse en tres compañías. Esta fusión permitió a las tres aseguradoras proporcionar a los clientes una cobertura más completa y recursos para la prevención de siniestros.

En 1999, esas tres compañías aseguradoras se fusionaron para constituir FM, a fin de ofrecer a los clientes-propietarios una mayor capacidad de seguro y servicios de ingeniería para la prevención de siniestros.

Tras la fusión, FM invirtió de forma constante en investigación e ingeniería, lo que culminó con la apertura del Campus de investigación de FM en 2003. Este centro de excelencia, con un valor de USD 78 millones, se diseñó para ayudar a los clientes a anticiparse a los riesgos físicos cambiantes que podrían afectar sus operaciones comerciales. En 2009, se amplió la capacidad del laboratorio de pruebas de incendio a gran escala y se agregó un nuevo laboratorio de 6700 m² dedicado a los riesgos naturales. Hasta hoy, el Campus de investigación de 648 hectáreas es el complejo más grande y sofisticado del mundo destinado al avance de la ciencia de prevención de siniestros.

En 2010, FM celebró su 175 aniversario, y la misión y el enfoque de la compañía seguían siendo igual de actuales y relevantes que en el día de su fundación, en 1835, lo que destacaba el carácter duradero del modelo de negocios de la aseguradora. La única diferencia era que el alcance de los desafíos de FM se había ampliado en gran medida, ya que muchos clientes se internacionalizaron y se expandieron a nuevos territorios donde las normas y los códigos de construcción no siempre incluían recomendaciones para proteger las instalaciones. Además, las complejas cadenas de suministro mundiales, impulsadas por la rentabilidad, provocaron que muchas empresas tengan un perfil de riesgo mucho más elevado.

Dos años más tarde, en 2012, la compañía estableció una división de Asia y el Pacífico, con sede en Singapur, para apoyar el crecimiento de sus asegurados mutuos en las ubicaciones de dicha región. 

Posteriormente, en 2014, se lanzó el Índice de resiliencia FM, la primera herramienta basada en datos que clasifica 130 países y territorios de acuerdo con la resiliencia de su entorno empresarial.

En 2016, la revista Forbes incluyó a FM en la lista de los “Mejores empleadores de los Estados Unidos”.

Al año siguiente, FM estableció una nueva compañía de seguros en Luxemburgo, FM Insurance Europe S.A., para seguir ofreciendo una cobertura continua a sus asegurados en todo el Espacio Económico Europeo (EEE).

En la búsqueda continua de nuevas formas de ayudar a los asegurados a ser más resilientes, en 2017, la compañía inauguró el Centro de capacitación de FM, un complejo de vanguardia, con un valor de USD 15 millones, ubicado en Norwood, Massachusetts (EE. UU.). En estas instalaciones de 2500 m², el personal y los clientes pueden formarse en prevención de siniestros y en seguro de daños a través de aulas de aprendizaje activo, doce laboratorios experimentales del SimZone, y un almacén y centro de datos diseñado para replicar las propiedades de los clientes.

Un año más tarde, FM abrió un laboratorio de detección de gases y riesgos eléctricos, con un valor de USD 16 millones, en su Campus de investigación, después de casi dos años de construcción.

En Singapur, FM construyó un segundo centro SimZone para poder ofrecer en la región de Asia/Pacífico soluciones de formación práctica en prevención de siniestros. Inaugurado oficialmente en noviembre de 2022, el Centro de FM ofrece laboratorios de aprendizaje práctico y es el primero de su tipo en el continente de Asia.

En la actualidad, FM sigue liderando el sector como una de las compañías de seguros de daños más importantes a nivel internacional. Asegura a una de cada tres empresas de la lista Fortune 1000 y organizaciones de tamaño similar en todo el mundo, con las que trabaja para mejorar la resiliencia en todos los aspectos de sus operaciones.

En el futuro, FM seguirá invirtiendo en investigación y tecnología para acelerar la transferencia de conocimientos y desarrollar soluciones de prevención de siniestros orientadas al cliente. Además, la compañía continuará acelerando los plazos de comercialización de nuevos productos y servicios que satisfagan las necesidades cambiantes de los clientes para proteger sus bienes.

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